Escoger lo mejor de todo y mezclarlo sin "roche"... quizá la intención sea buena, pero en el fondo este mensaje esconde mucho.
El eclecticismo, era una escuela filosófica; se basaba en escoger y mezclar al libre albedrio ideas de otras escuelas que se suponían podrían llegar a ser compatibles de forma coherente (la coherencia es importante), el resultado no siempre era un todo orgánico.
No hay problema cuando el escoger se vuelve una forma de búsqueda personal, esto poco a poco va a afianzando la forma que uno toma.
El problema de esta generación "ecléctica" es que aceptan (por moda, o por quien sabe que) una etiqueta de la cual ni siquiera conocen el significado o se preguntan por él, para ellos es suficiente escuchar perreo y Daniel F. y comer arroz con mango. El problema de esta generación es que retrasan u omiten la búsqueda personal quedándose en el limbo, no hay compromiso real en sus vidas, ni frio ni caliente, no hay problemas reales para ellos, porque estar en el medio resulta escandalosamente fácil, escandalosamente mediocre, y de la manera más escandalosa lo aceptan y son felices con ello.
Ser de esta generación es sinónimo de ser un disfuncional mental, pero como hay tantos, los demás (que saben o por lo menos buscan saber quiénes son) quedan como disfuncionales sociales.
Uso zapatillas y saco de terno, alguna vez he comido plátano con tuco, me gusta el Chuntaro Style y Honey Pie, pero ni de a balas soy “ecléctico”, porque este tipo de contraposiciones me hacen cuestionar quien soy y hacia dónde voy.
Esto es para los que eligen las dos puntas de la soga y se hacen un "roche" existencial... solo no se maten con ella.
Sr. Gereda
