sábado, 5 de abril de 2008

SONRISAS

Y un día llego en donde lo indescriptible de las imágenes mas visionarias contraen no solo el exceso común y corriente, y no hablo de la alegoría de una tarde ni de una noche que pudiese ser cualquiera, sino mas bien de un día de aquello que es imprescindible de la fortaleza de un hombre en sus cabales como cualquier otro.
Lo importante es cuando la revolución del aspecto trae sus malditas contradicciones cuando lo que uno quiere ser deja de ser un objeto ecuánime por mucho que sea disparatado.
La barba y el pelo siente en el alma cuando de ellos suele salir una significación tan menos importante como la necesidad.
Era un hombre que habitaba en un lugar inexplorable de aquellos que solo la casualidad puede dar visos de ingenuidad. Y que tenia que suscribirse a los requisitos mediáticos, inconscientes, reaccionarios.... no hacia mas que preguntarse: ¿Por que el mundo cae en el juego de sustituir el malestar por sonrisas carnales de cualquier supuesto estético?
No cabían términos que alborotaran su noción paisajista de lo que creía posible y de la importancia que las crines llevaban en su cráneo... sucesivas retrospectivas filosóficas se desdeñaban de su tristeza. La historia había reflejado en su primitiva memoria que la representación de ideas no gozaba de la naturaleza libertaria de las mismas, que los seres que proclamaron dicha emblemática palabra de uso etérea gozaban si de la consecuencia lógica de sus propios ideales.
“Hoy ya no hay espacio para la lealtad ideológica” – decía y sonreía- y sospechaba que el curso de los hilos que brotaban de sus mejillas, labios y mentones sufriría también aquel flagelo. Nuevamente no había márgenes que podamos compartir estrechos y pantanosos caminos sin cadenas. Si quizás hubiese cultivado la herejía no estuviese presenciando el olvido de la imagen y semejanza, del hombre, del hombre que bajo del cielo. Y volvió a sonreír..... Sin atisbos de su arma mas eficaz para verse en si todo lo que podía creer de la vida. Su visión se trastorna y pierde identidad. Muere y no se rehace, solo determina el marasmo en que quedara su pictórica representación filosófica.. quedara la palabra y muy pocos oidores. Pero sonríe..

Gonzalo Valencia

2 comentarios:

PaoLo Carrasco dijo...

Permiteme unas palabras d Ortega y Gasset, q tal vez puedan complementar lo escrito...
"Pero mirese a ella misma, al movimiento interior dl espiritu, indocil, inqieto, arisco, exigente, q no se deja modelar x l imposiciones dl medio, q prefiere ser fiel a su individual destino, aunq esto le cueste renunciar al triunfo n l sociedad. Al punto notamos l nobleza, l dignidad q hay n esa manera d enfrontarse c/l vida. Y si, frente a materia, espiritu qiere decir esfuerzo, impetu, dinamicidad, nos parece haber mayor porcion d el n l figura vagabunda q n l normal y adaptada. Mas aun: bajo esta nva perspectiva l adaptacion toma l caracteres d 1 caida, d 1 inercia, d 1 vil sumision a esclavitud.
[...]
L correccion gramatical -dado q exista 1 correccion gramatical- abunda hoy n ntros escritores. Sensibilidad trascendente, n cambio, se encuentra n muy pocos." (El Espectador)

Anónimo dijo...

Sigues una trama oscura, con la inserción de un personaje que no ve a su alrededor personas como él, que fueran fieles a sus ideologías, que ve una realidad con que muchos de los lideres de pensamiento que él pensaba autenticos, ahora no tienen ningún tipo de autoridad para exigir lo que ellos en su momento exigieron, y esa soledad lo desasosiega. El lenguaje del narrador para describir lo situación acentúa más dichos sentimientos, casi nos pone en la mente la pintura que interpreta. No tiñe directamente sobre el lienzo, esboza los trazos sobre los que el lector pintará los colores que crea necesario según su sentir.

PAOLO CARRASCO MORI