Los fenómenos indescriptibles que acontecen a cada persona en el transcurso del día son, en su mayoría, ocasionados por un agente encargado de destruir el orden establecido de lo natural en el tiempo y el espacio, estos fenómenos afectan de manera ambigua a nuestra conducta, ocasionando que muchas veces tomemos decisiones aun mas ambiguas y, esto genera que los objetos y personas que están a nuestro alrededor también se comporten de manera impredecible. Cada vez que se rompe ese orden, la mitad de las cosas que nos rodean entran en un estado negativo, y la otra en estado positivo, según el grado preceptos morales que maneje la persona que esta afectada por este agente.
El agente y la persona también forman parte en este universo, y ellos también son afectados. Normalmente el agente y la persona nunca llegan a encontrarse; el agente opera de forma sigilosa, y cuando se deja ver, hace que la persona tenga miedo de su imagen (la del agente) y hace que lo bloqueé, haciendo que su posterior movilización sea más sencilla. El miedo que la persona sintió, también es bloqueado, y hace que la persona pierda conciencia real del mundo que lo rodea.
La visión es afectada, distorsionada; los sentimientos se vuelven confusos, borrosos; los actos pierden coherencia, fuerza; la vida transcurre de manera efímera.
Los fenómenos indescriptibles se mantienen bajo esa categoría hasta que la persona encuentre al agente, le haga frente, lo comprenda, y lo asuma como propio, de su misma naturaleza, diferente y a la vez igual a si. Solo así podremos entender las cosas… y aun más importantes, a las personas. Pero la búsqueda del agente nunca acaba, el maldito se esconde muy bien, en el lugar mas obvio, en el menos pensado.
Hay una forma mas difícil de deshacernos de los fenómenos… se debe negar el fenómeno, y a la porción de la realidad que se supone la origina. Esto causa mucho dolor al principio, no se lo recomiendo a nadie, pero cuando se tiene práctica el dolor desaparece y queda una sensación de vacio increíble, pero todo en la realidad empieza a ser totalmente descriptible.
Si se intenta la segunda opción, y por cuestiones de “iluminación extra” se intenta buscar otra vez al agente, todos esos espacios vacios se llenan de cadáveres, cadáveres pesadísimos, con los que se carga toda la vida.
Hoy, se que para alguien voy a ser un vacio.
Se que ese alguien va a volver a ir en busca del agente, y que probablemente este mas cerca que cualquiera de nosotros de encontrarlo, pero también se que voy a ser un cadáver. Y que como yo, va a encontrar la forma de sepultar el cadáver.
Lamentablemente, esa persona para mi nunca fue un vacio, y mucho menos, será un cadáver. No debí colgar, no debí volver a llamar, no debí enviar un mensaje, no debí estar en la ciudad, y hoy (lunes 15 de octubre del 2007 – 20:40hrs) no sería un futuro cadáver.
*Dicen que "cadáver" proviene del latín "Caro Data Vermibus" (Carne Dada a Gusanos). Se dice que los romanos inscribían esta frase en los sepulcros. Pero se conservan cientos de miles de inscripciones romanas y en ninguna dice esa frase. Tampoco hemos encontrado ninguna fotografía en la Internet con un sepulcro con esa frase. La realidad es que Cadáver viene de la raíz latina cado, caer o caído. Además según San Isidoro (560-636 d.C.), cuando uno está sepultado ya no es cadáver.
Es curioso que cuando uno todavía no esta cayendo (cadáver), pero tampoco esta parado firmemente, esta in-firme... o sea enfermo.
*http://etimologias.dechile.net/?cada.ver
El agente y la persona también forman parte en este universo, y ellos también son afectados. Normalmente el agente y la persona nunca llegan a encontrarse; el agente opera de forma sigilosa, y cuando se deja ver, hace que la persona tenga miedo de su imagen (la del agente) y hace que lo bloqueé, haciendo que su posterior movilización sea más sencilla. El miedo que la persona sintió, también es bloqueado, y hace que la persona pierda conciencia real del mundo que lo rodea.
La visión es afectada, distorsionada; los sentimientos se vuelven confusos, borrosos; los actos pierden coherencia, fuerza; la vida transcurre de manera efímera.
Los fenómenos indescriptibles se mantienen bajo esa categoría hasta que la persona encuentre al agente, le haga frente, lo comprenda, y lo asuma como propio, de su misma naturaleza, diferente y a la vez igual a si. Solo así podremos entender las cosas… y aun más importantes, a las personas. Pero la búsqueda del agente nunca acaba, el maldito se esconde muy bien, en el lugar mas obvio, en el menos pensado.
Hay una forma mas difícil de deshacernos de los fenómenos… se debe negar el fenómeno, y a la porción de la realidad que se supone la origina. Esto causa mucho dolor al principio, no se lo recomiendo a nadie, pero cuando se tiene práctica el dolor desaparece y queda una sensación de vacio increíble, pero todo en la realidad empieza a ser totalmente descriptible.
Si se intenta la segunda opción, y por cuestiones de “iluminación extra” se intenta buscar otra vez al agente, todos esos espacios vacios se llenan de cadáveres, cadáveres pesadísimos, con los que se carga toda la vida.
Hoy, se que para alguien voy a ser un vacio.
Se que ese alguien va a volver a ir en busca del agente, y que probablemente este mas cerca que cualquiera de nosotros de encontrarlo, pero también se que voy a ser un cadáver. Y que como yo, va a encontrar la forma de sepultar el cadáver.
Lamentablemente, esa persona para mi nunca fue un vacio, y mucho menos, será un cadáver. No debí colgar, no debí volver a llamar, no debí enviar un mensaje, no debí estar en la ciudad, y hoy (lunes 15 de octubre del 2007 – 20:40hrs) no sería un futuro cadáver.
*Dicen que "cadáver" proviene del latín "Caro Data Vermibus" (Carne Dada a Gusanos). Se dice que los romanos inscribían esta frase en los sepulcros. Pero se conservan cientos de miles de inscripciones romanas y en ninguna dice esa frase. Tampoco hemos encontrado ninguna fotografía en la Internet con un sepulcro con esa frase. La realidad es que Cadáver viene de la raíz latina cado, caer o caído. Además según San Isidoro (560-636 d.C.), cuando uno está sepultado ya no es cadáver.
Es curioso que cuando uno todavía no esta cayendo (cadáver), pero tampoco esta parado firmemente, esta in-firme... o sea enfermo.
*http://etimologias.dechile.net/?cada.ver
Sr. Gereda
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