sábado, 15 de diciembre de 2007

02 >< -historia-de-cantina-

Decidido a encontrar a esa otra damisela, no dude en salir por el mundo a tratar de hallarla, pero cada vez terminaba en algún bote de basura o en el mueble de mi primo tratando de entender cual era la receta extraña que sugería el secreto para disfrutar el manjar del verdadero amor... pero no la hallé... entonces fue cuando decidí no buscar más, yo no estaba hecho para algún trajín así, mi corazón se sentía seco y al mismo tiempo a punto de explotar con tanto amor guardado para esa persona especial...

En esa búsqueda abandonada comencé a descubrir algo en las personas, algo de lo que nunca me había percatado, no era el único ser sensible ni había sido el primero en descubrirlo... ya empezaba a esbozar a ese amigo que había esperado y que no había llegado, y también parecía aparecer esa damisela que yo había seguido en sueños pero sin haberla alcanzado...

Todo parecía a flor de piel, todo marchaba bien y el descubrir nuevas personas en el universo no solo me despojaba del orgullo banal sino que me dejaba indefenso ante cualquier cosa extraña que sucedía a mí alrededor... de manera que el mundo que conocía comenzó a funcionar por fin, pero todo daba vueltas y muy rápido a veces y terminaba por ponerme de cabeza... Quería descansar junto a esa damisela y me percate, que a pesar que el mundo giraba rápido, lo que sentía por ella se mantenía y no había cambiado y me mantenía vivo... Y para mi mejor sorpresa estaba lleno de ese amor y había impedido que mis caídas me llenara el corazón de cosas malas o, peor aun, me lo vaciara de cualquier clase de sentimientos…

Entonces, conjuntamente con mi minuto heroico, tenia que mantenerme parado a pesar de las cosas e incorporarme rápidamente cuando me caía... y me di cuenta que a pesar de haber perdido el orgullo, no era un simple ser, sino que estaba tocado por esa persona…

Ella me había tocado el corazón… Si no quieres creer que eres parte de la construcción de mi corazón, entonces te lo digo de esta manera: Cuando me tocaste el corazón, lo destruiste... Pero me diste la cura, ya que con cada sonrisa tuya podía y puedo reconstruir mi corazón, con cada mirada, con cada abrazo, con cada beso, cada instante junto a ti...
Un día me pediste que dejara de mirarte y no pude, porque al cerrar los ojos, aun podía verte...

Muchas personas creyeron en la efimeridad de mis sentimientos y pensaron que cambiarían cuando una simple mixtura de pieles sugiriera terminar con mi actual sentir... Si buscara simplemente esa mixtura contigo, ya lo habrías notado, tienes buen olfato para eso...

Tu sabes que tengo algo dentro de mi para darte, lo puedes leer en mis ojos (sin aun no lo haz hecho, te advierto sobre las líneas que leerás al verlos aunque creo que ya las conoces); y además sabes que me siento frustrado de no poder tocar tu corazón, de no poder hacer trascender mis sentimientos hacia ti, de no poder curar tus heridas como tu curaste las mías, de no poder enseñarte lo feliz que estoy gracias a ti...

A veces pareciera que el amor que siento por ti ya dejo de ser el amor que llena y reconforta, y que la felicidad se ha convertido en sufrimiento... Pero como tú bien lo dijiste para consolarme el día que me diste la negativa: “El amor no mata”... y es cierto, el amor que siento por ti es lo que me mantiene vivo, y por el contrario, la soledad es lo que me está matando, esa falta de ti...

El corazón no piensa, tienes razón, todo el tiempo repites eso cariño... y tienes razón, si no fuera cierto creo que ya estaría de nuevo buscando una damisela... pero mi corazón tampoco piensa, al igual que el tuyo… y si alguna intenta pensar, es solamente en ti…

Pareciera que aun no has visto lo que siento por ti, quizás sería buena idea que cerraras los ojos y te imaginaras lo que podría pasar si el aire entre nosotros disminuyera cada vez mas… Porque las cosas más lindas de este mundo no se ven, solo se sienten…

(en esta columna, la segunda parte de –historia-de-cantina-, hablo de una chica distinta a la de la primera parte y la que, actualmente, dicen que me tiene idiota según algunos y algunas... jajaja ... quizás sea cierto, eso lo decidirás tu, que lees mi columna y quizás te animes a escribir alguna apreciación personal pero espero que sirva para alimentar esta historia cargada de mis pensamientos y algunas historias de amor que conozco... solamente escribo esto porque a veces siento explotar con todo lo que tengo guardado en el corazón y pareciera redimir mis sufrimientos en cada letra escrita... alguna vez pensé en escribir y luego enviarle el link para que ella leyera lo que escribí pero estarás pensando, al mismo tiempo que yo, que estaría loco para estropear la oportunidad de decirle todo esto en persona y pasar por ese momento tan sublime en el que esperas o un beso o un adiós)

-Sr. Ventura-

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