En una de la ultimas entrevistas a Peter Sloterdijk (pensador alemán que esta en primera línea de las polémicas actuales) le hicieron la siguiente pregunta: “La Universidad (y con ella la sociedad entera) se juega su destino en el tratamiento que conceda a los saberes humanísticos” ¿Está usted de acuerdo con ese dictamen?
La primera impresión que causa esa frase es como la de escucharla desde un barco que se hunde, aunque sigue siendo una frase correcta… “Hoy día se ha pasado la página y los estudios humanísticos ya no están en el centro. Actualmente solo hay una gran materia de estudio, son los Capital Studies (estudios del capital) o Money Studies (estudios del dinero). Todas las materias se transforman por el poder educador del mercado, incluso la medicina o la ética…” dice Sloterdijk.
La posición de Sloterdijk suena cínica y dura, no corresponde exactamente con la actual situación pero esa es la tendencia; inclusive ahora vemos que la educación para la ciudadanía ha sido victima de sustitución por una ideología en decadencia, donde prima la inclinación por el individualismo y el funcionalismo economicista.
A este predominio de la técnica y el consumo sobre el saber y la cultura es a lo que el filósofo alemán llama posthumanismo… Se trata de una situación en la que la propia persona humana deja de estar en el centro y de constituir la referencia decisiva; donde la competencia y la productividad tienen mayor relevancia que la calidad ética, donde la educación se dirige solamente a la adquision de destrezas y habilidades.
De modo que es fácil encontrar (basta con solo mirar en la calle) empresarios y empresas que mienten y atropellan, personas que niegan sus propios derechos y atropellan los de los demás en busca de sus intereses, productos o servicios que se ofertan con cualidades falsas o inexistentes, gente que se denigra a si misma consciente o inconscientemente, servicios educativos donde no se presta atención a la formación humanística sino que en busca la perfección académica crean “alumnos” con vastas cualidades académicas pero completamente amorales o inmorales…
Ya no es posible, ni interesante, conseguir que el hombre mismo crezca en su humanidad y por lo tanto los hombres se revelan contra lo humano, o simplemente, lo olvidan…
“Sólo un humanismo integral puede garantizar un mundo pacífico, justo y solidario” – refiere Benedicto XVI – de manera que no hay mejor método que el cultivo de las humanidades para orientar la vida de las personas y las comunidades humanas hacia una perfecta armonía.
Por lo tanto, sin humanidades, los planteamientos éticos se convierten en enfoques puramente pragmáticos y funcionalistas; sin humanidades, la vida científica y cultural languidece, carece de inspiración, de verdadera utilidad para la humanidad, de aplicación benéfica. Prescindir de lo que no tiene aplicación inmediata y benéfica es muestra de estrechez de espíritu.
En cambio, fomentar lo importante que no es urgente manifiesta generosidad y grandeza del alma, cualidades de las que tan necesitados andamos... Lo decisivo para el hombre es el propio hombre; y de él, de nosotros mismos, de la condición humana, es precisamente de lo que se ocupan las humanidades, y su olvido nos aboca a la situación que viene después de lo humano: al posthumanismo.
Entonces, recordando un poco, podemos dar una respuesta a alguna pregunta que nos quedo planteada en la anterior columna (columna titulada “Algunas preguntas”); y también nos llama a conocernos mas para poder hacer de nuestra vida interior y exterior una biblioteca ordenada y clara para la gente que nos rodea.
-Sr. Ventura-
viernes, 9 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
sin poder no hay que comer, sin saber no hay que creer.
el "post humanismo" no es mas que busqueda de poder.
seres vacios, es verdad.
los "humanistas" en vez de pensar en el problema deberian sacar provecho de tanta máquina que salen de las universidades e institutos.
usted estudia sr. ventura?
Es cierto cuando te refieres a la necesidad de poder y de saber... y la busqueda de ambas no es, en sí, ni buena ni mala; por el contrario, la manera en que tratas de conseguirlos y los fines sí son juzgables...
el humanismo y el post humanismo no son simples clichés de saberes profundos, sino que son como una manera muy elaborada de sustentar las falencias y exageraciones de la realidad... y de ninguna manera son ajenas a nuestra vida porque las consecuencias de nuestros actos se ven hasta en las cosas mas pequeñas de nuestra vida, en esas cosas ordinarias podria bien hacerse el bien o el mal... pero solamente encontrarse ante una experiencia vivida y aprendida nos puede asegurar el menor riesgo de volver a cometer un error, de lo contrario necesitamos de ciertos parametros aprendidos para poder discernir entre lo bueno y lo malo...
De ninguna manera esta columna no pretende tener solamente una actitud como la de señalar con el dedo indice al sistema educativo nacional, sino que plantea la equidad de conocimientos para asegurar que los conocimientos y desiciones mas importantes para el ser humano y la sociedad (que estan en las manos de los actuales profesionales e intelectuales) sean lo mas condescendientes posibles con lo que decimos pensar y respetar...
El humanismo no pretende meramente llenar de "luz" o de algo parecido a lo que podria llamarse "seres vacios", tampoco es el proposito de esta columna; mas bien busca alguna clase de reflexion sobre nuestros pasos, los míos y los tuyos, y (como punto de vista personal) busca evitar cojear de la misma pata, de actuar por actuar...
Si los humanistas se dedican a discutir sobre las cosas mas profundas de la persona, ese es el embrollo en el que se metieron... no necesariamente hay que ser humanista para actuar etica o moralmente, ya que ese aprendizaje tiene su base en el hogar y se modifica con el entorno en el que vivimos, de ahi la necesidad imperiosa de tener una base solida y de conocer nuestros defectos y virtudes para saber si estamos bien o simplemente nos dejamos arrastar...
Publicar un comentario