viernes, 2 de noviembre de 2007

-01- ...algunas preguntas...

Muchas de las cosas que, ahora, violan las leyes morales, éticas o simplemente de la vida, provienen de los avances tecnológicos de la ciencia… Entonces recuerdo esta frase que leí en algún lugar: El país “X” tiene tal cantidad de bombas nucleares de modo que puede destruir el mundo “varias” veces, entonces me pregunto: ¿La energía nuclear es buena o mala? ¿Cómo es posible que tanto avance tecnológico sea capaz de destruir al mundo? ¿Cómo es que el mundo sea capaz de desarrollar tecnologías nuevas y no se usen debidamente?

No creo que podamos decir si la energía nuclear o cualquiera de los fenómenos físicos o químicos que suceden en este mundo sean buenos o malos; y eso es primordialmente (en esto puedes estar de acuerdo o no) porque todo lo que nos rodea fue creado por Dios y de ninguna manera nos da herramientas que destruyen su propia creación y que ama; y segundo, porque la energía nuclear (y todos los fenómenos físicos y químicos sobre los que se basan los avances tecnológicos y médicos) no aparece con nosotros sino siempre estuvo aquí, que habiéndose descubierto o no siempre estuvo y estará aquí, por lo tanto, no son sucesos que podamos juzgar o darles un valor; mas bien, lo “juzgable” proviene de nuestros actos, de nuestra aplicación de lo que sabemos o descubrimos…

Debido a eso la energía nuclear puede ser muy bien empleada para fines como la generación de energía eléctrica; en ese caso, comprobamos que la energía nuclear (como todos los fenómenos sobre los que se basan los avances tecnológicos y médicos y de cualquier otra índole) no se puede definir como bueno o malo, pero la manera en la que el investigador (también profesional, ingeniero, medico o simplemente persona) utiliza o aplica la “teoría” que conoce o descubre está sujeta a ser juzgada moral o éticamente… De manera que el mundo está al alcance de las manos del hombre y en bandeja de plata, y entonces pregunto: ¿Cómo podemos saber si estamos realmente preparados para descubrir el mundo y lo que guarda? ¿Cómo podemos saber si las personas que “reciben” este conocimiento están lo suficientemente preparadas para utilizar correctamente el poder que acompaña a todo este conocimiento nuevo? ¿Cuál será la decisión que tomaran “esas personas” cuando estén frente a la novedad descubierta, adquirida o conocida?

Entonces pienso que no hace falta solamente la preparación académica en una persona (debido a que la persona posee varias dimensiones desarrollables y potenciables, y las desarrolla independientemente) sino que también es necesario desarrollar la parte humana, la dimensión conciente de las personas… y sugiere que las personas no están vacías, no son una “maquina orgánica”, no son como animales ni plantas, sino que poseen algo mas, algo intrínseco e inherente…
¿Por qué existe ese desfase entre las dimensiones de la persona, de modo que se desarrollan personas muy intelectuales pero amorales, inmorales, inconcientes del daño que causan y completamente irresponsables de las consecuencias de sus actos?

¿Cuál es esa otra “dimensión” de la persona que te diferencia del resto y de las cosas inertes, y que al mismo tiempo te une al mundo y te hace participe de la vida de los demás?

-Sr. Ventura-

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